YA ERAMOS DEMOCRATAS

Este texto es de Carlos Castillo Peraza y es parte de su mensaje a la XL Convención Nacional, realizada el 20 de noviembre de 1993.
Ya éramos demócratas
Los astrónomos no habían terminado de descubrir nuestro sistema solar, y nosotros ya éramos demócratas. Los físicos no habían creado la bomba atómica, y nosotros ya éramos demócratas. Suiza no le había dado el derecho de voto a las mujeres, y nosotros ya éramos demócratas. Los norteamericanos de color no podían ser admitidos en muchas universidades de su país, y nosotros ya éramos demócratas. La moda mundial eran los totalitarismos, y nosotros ya éramos demócratas. México no se había industrializado, y nosotros ya éramos demócratas. No había televisión, y nosotros ya éramos demócratas. No existían la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni la Organización de Estados Americanos (OEA), y nosotros ya éramos demócratas. Faltaban 20 años para que un Papa convocara al Concilio Ecuménico Vaticano II, y nosotros ya éramos demócratas. No había nacido Carlos Salinas de Gortari, y nosotros ya éramos demócratas. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano disfrutaba del privilegio de correr por los jardines de Los Pinos mientras su padre urdía el fraude electoral contra Almazán, y nosotros ya éramos demócratas

"Porque fuimos y porque somos capaces de ser y de actuar como demócratas, tenemos hoy la autoridad moral para exigir democracia a quienes han tratado de cerrar el camino democrático a los mexicanos; a quienes no han sabido, no han querido o no han podido correr el riesgo de someter a la prueba del debate abierto y del voto libre sus ideas, sus propuestas o sus cualidades y defectos políticos, personales o grupales."