martes, 15 de septiembre de 2015

76 ANIVERSARIO



Un partido que cumple 76 años de su fundación, debe mirarse con sinceridad hacia adentro, muy profundo a esas regiones que nos es difícil explorar, debe por doloroso que parezca asumir las responsabilidades que sus actos le han impuesto y desde ahí, con el impulso de su doctrina, despegar como ave fénix a la victoria electoral.
La mejor forma de celebrar a una institución construida con sangre, sudor y lágrimas, requiere la verdad, la sinceridad, la participación permanente, de quienes integramos la militancia de Acción Nacional,  de manera íntegra comprometer nuestros actos a la reconstrucción y redirección de nuestro  partido en Quintana Roo, celebrar con mentiras, diciendo que estamos unidos, que estamos bien y continuar de esta forma en la dirección actual, representaría un daño enorme que se traduciría en una debacle electoral aun peor.
Sin duda, la unidad es una utopía en Acción Nacional en Quintana Roo, los enfrentamientos e intereses entre la dirigencia actual y las voces críticas de la militancia y reconocidos liderazgos panistas, hacen imposible en pensar la unidad partidista, más cuando aún se pretenden mal intencionadas formas de dividir, enfrentar y reprimir.
Tenemos un partido en donde las dirigencias municipales se encuentran prácticamente abandonadas, visitadas únicamente para condicionar apoyos a proyectos del dirigente o sus amigos, lo verdaderamente terrible para nuestra institución  en que algunos de nuestros dirigentes municipales caen en el juego perverso y mezquino, hay que mencionar a las dirigencias que no  han permitido que se les imponga o se les mienta, estos comités padecen una verdadera represión y ataques a su independencia y libertades.
La dirección que la actual dirigencia ha trazado para el PAN  está equivocada, el acomodar a  amigos y cómplices en algunas dirigencias municipales, en las candidaturas de representación proporcional (pluris), la falta de estrategia electoral, la ineficacia de un equipo jurídico  que no ha ganado una sola promoción o queja, la ineficacia en la conformación de estructura básica en todo el Estado, la represión de las voces críticas al interior, el entreguismo y negociaciones poco éticas con los gobiernos municipales y gobierno estatal, la operación directa descarada y con recursos del partido a favor de intereses personales o de grupo es una realidad cada vez más tangibles.
Acción Nacional ya no aguanta esta realidad, nuestra institución debe resurgir de la derrota electoral a conquistar el poder, para desde ahí hacer realidad sus postulados humanistas, para ello hay que hablar a pesar de nuestras diferencias y escoger una trinchera en las que los distintos equipos puedas desarrollar sus energías a favor de un México más digno, de la mano de las directrices de nuestra democrática dirigencia nacional, donde no se nos haga extraño que nuestros dirigentes apoyen a  amigos, pero que den apoyo  a quienes no lo son, respetando sus naturales intereses y derechos.
En nuestra institución, existen las trincheras de capacitación, juvenil,  promoción política de la mujer, electoral, movilización, estructura, jurídico, etc. Espacio suficiente para dar cabida a todos los equipo, a todas las expresiones políticas de nuestro partido, esa sería la estrategia, sin mezquindades sin cortapisas.
Se debe transitar del negocio de unos cuantos a la estrategia, del entreguismo a ser una oposición crítica que abandere el dolor de los quintanarroenses, del amiguismo a la institucionalidad, de la ineficacia a la efectividad, de la soberbia a la humildad.
A 76 años del nacimiento de una institución democrática, debemos hacer honor a esta, sin cobardías, con el orgullo de pertenecer a un partido donde se habla con libertad, donde la política tiene la única finalidad del bien común, que en esta brega eterna podamos dar la mano de que disiente pero que  es compañero de lucha y que sus intereses son tan respetables como el de cualquiera que milita en nuestro partido.
Te recuerdo don Miguel Martínez Martínez y don  Fernando Lizama Arjona “te encomiendo el partido”.